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El Zakat (La Parte del Pobre)

 

Una de las obligaciones inmediatas del hombre que se somete a Al-lâh es
el Zakât, que debe entregarse anualmente y consiste en un determinado porcentaje sobre bienes concretos. Se trata, como sabemos, de uno de los cinco arkâ, o pilares, del Islam. Cada año, el día de la ‘âshûrâ del mes de muhárram (el décimo día del primer mes lunar) los musulmanes hacen cuentas para cumplir con esta obligación y entregan parte de sus bienes a los necesitados. En la sura 9, en el ayat 60, se mencionan los destinatarios “naturales” del Zakât:

“Las ofrendas dadas por Al-lâh son sólo para los pobres, los necesitados, los que se ocupan de ellas, aquellos cuyos corazones deben ser reconciliados, para la liberación de seres humanos de la esclavitud, para aquellos que están agobiados por deudas, por la causa de Al-lâh y el viajero: es una prescripción de Al-lâh, y Al-lâh es omnisciente, sabio”.

La palabra Zakât aparece en el Corán unas treinta y cuatro veces, y otras es mencionada indirectamente. En muchas de estas ocasiones acompaña a la orden de realizar el Salât:

“wa aqîmû salât wa âtû zakât”

“Estableced el Salât y entregad el Zakât”, lo cual quiere decir que ambos son indisociables. Del mismo modo que la Salât implica el sometimiento a Al-lâh de todo nuestro ser y nuestro cuerpo, mediante el Zakât nos sometemos desde un punto de vista social, considerando nuestros bienes no como nuestros sino como de Al-lâh, y que por tanto deben revertir sobre la ummah.

Al dar el Zakât devolvemos algo de lo que Su generosidad a puesto en nuestras manos, lo devolvemos al mundo del cual lo hemos tomado como parte necesaria según las leyes lícitas del intercambio. Es algo necesario para el libre gozo de lo que hemos logrado, sabedores de que toda posesión es pasajera, que no hay nada esencial que nos vincule a los bienes materiales, por muy apegados que estemos a ellos. Es por ello que se nos habla de una “purificación de nuestros bienes” (Corán 19; 55), y en esta dirección hemos querido definir el Zakât como la conciencia de que nada de lo que tenemos es realmente nuestro.

Todas las llamadas escuelas jurídicas estipulan su obligatoriedad legal, y a veces se ha visto convertido en un impuesto. De este modo se quiere separar el Zakât de lo que es la limosna: no se trata de que uno dé “generosamente” de sus bienes una mínima parte a los necesitados, sino de que los necesitados tienen plenos derechos sobre una parte de tus bienes.

La diferencia es muy importante. En el primer caso la limosna (llamada Sádaqa, y que también puede considerarse obligatoria), puede tener un efecto benéfico sobre tu carácter, pero es una entrega que realizas en cierto modo desde el ego. Un ego ennoblecido, pero al fin y al cabo sientes que estas siendo generoso, te hace sentir bien contigo mismo. Pero reconocer a los pobres un derecho sobre nuestras posesiones es muy diferente a dar una limosna.

Debes ser consciente de que al dar el Zakât no estás dando nada tuyo, sino algo de los otros que se ha desviado “a tu bolsillo”. Debes saber que si no das el Zakât en la medida justa estás robando, cometiendo una transgresión infame. El Zakât es necesario para reestablecer ese equilibrio económico que el comercio —por su propia naturaleza— rompe. Aún en el caso de estar basado en la máxima corrección e idea de justicia, es evidente que hay gentes que salen más beneficiadas que otras, ya sea por su habilidad o por las circunstancias. Todo ello es legítimo en la mediad en que no nos cerramos a la acaparamiento de bienes que daña a la colectividad, en que hacemos fluir de nuevo nuestros beneficios hacia el cuerpo social.

Históricamente el Islam ha asistido a la tergiversación (a veces bienintencionada) del Zakât como impuesto. Algunos gobernantes han creído que eran ellos los que debían recaudarlo y servirse de él a su antojo. En vez de destinarse a los pobres, etc, en más de un momento ciertos mandatarios hipócritas lo han utilizado para aumentar sus riquezas, incluso a veces para armar ejércitos que iban a enfrentarse a otros musulmanes, y todo ello con la excusa de “la defensa del Islam”... Nosotros sabemos, sin embargo, que la verdadera defensa del Islam no puede asociarse a ningún gobierno o ninguna dinastía, sino a la plena realización de la justicia social.

Hoy en día las dificultades para establecer el Zakât según el mandamiento coránico son enormes. No debemos confundirla con los impuestos que el Estado nos reclama, pues estos son básicamente un robo que tan solo sirve para aumentar las diferencias sociales. Se trata dc mejorar la “calidad de vida” de los ricos, de agigantar el aparato burocrático, militarizar las sociedades y financiar actividades que no sirven, como es evidente, para acabar con la pobreza.

Uno de los signos del hombre verdaderamente sometido a Al-lâh es que entrega el Zakât a quien lo necesita según un mandato interno y sin ninguna necesidad de la presión externa. Esta libertad hace que la obligatoriedad venga de dentro. Debemos interiorizar este mandamiento coránico como un pilar indispensable tanto para nuestro propio equilibrio interno como para la “salud social”. Os pido encarecidamente que meditéis en ello, pues de otro modo vuestro Islam no estará completo.

El Zakât es un acto de agradecimiento, y sin agradecimiento no hay entrega, no hay modo de disfrute digno, plenamente liberado. Al cumplir con la Zakât reconocemos implícitamente que todo pertenece a Al-lâh, que Él nos lo ha dado pero que no deja de pertenecerle. Dice Abderrahmân Muhammad Maanán:

“El musulmán debe entregar, de lo que posee, lo mejor y lo más noble. Rasûlullâh (s.a.s.) dijo que Al-lâh es bueno y no acepta más que lo bueno. Aunque se ponga en manos de los necesitados, el Zakât es algo que se entrega a Al-lâh, y esto debe ser muy tenido en cuenta por el que lo da”.

El hombre sometido sabe que en el Zakât hay una sabiduría interna que lo aleja de las calamidades inherentes a un sentido de posesión malsano. El Zakât nos libera de la idolatría del dinero, de la posesión como un valor. Nos hace conscientes de que la propiedad, si no es sabiamente compartida, es un robo encubierto, pues cortamos con la fluidez del mundo, una fluidez cuyo restablecimiento constante el Islam nos reclama.

Cuando decimos que el creyente “hace sociedad” no nos estamos refiriendo a ninguna entelequia, sino al hecho de que con su comportamiento —mediante el pleno desarrollo de la ‘ibada— trata de limar las asperezas que su sociedad contiene. Para ello el Zakât y la Sádaqa son instrumentos imprescindibles, pues no hay nada más anti-islámico que tolerar la pobreza a nuestro lado, que no rebelarse contra las condiciones infrahumanas en las cuales viven millones de personas...

Por Seyyed az-Zahirî


 

El Azaque (Al-Zakat)

 

Dios, Todopoderoso, ha impuesto el azaque a todos los musulmanes y les ha ordenado observarlo, en muchos versículos de AI-Corán: 

"Cumplid la plegaria, practicad Al-Zakat y lo que habréis cumplido de bien por vosotros mismos, lo volveréis encontrar ante Dios. El es Clarividente". 

 

"Cumplid la plegaria. Observad, Al-Zakat. Venerad a Dios. Lo que habréis cumplido de bien anticipadamente, por vosotros mismos lo, volveréis a encontrar ante Dios bajo la forma de felicidad o de una  recompensa mayo". 

 

"Sed asiduos a la plegaria, dad Al-Zakat, practicad el ayuno para Dios. El es vuestro  Señor, un excelente Señor, un excelente Protector" 

 

El azaque está citado en 32  versículos de Al-Corán. La mayor parte de las veces está mencionado con la plegaria, lo que demuestra la importancia que le acuerda Al-Corán.

 

         Dios ha prometido a los que cumplen el azaque una gran recompensa, como lo afirman los versículos siguientes: 

“A los que cumplen la plegaria y dan Al-Zakat, a los que creen en Dios y en el ultimo juicio, Nosotros daremos una retribución inmensa” 

 

... Y hay acaso una recompensa mejor que la misericordia divina? 

"Mi misericordia abraza; todo yo la dedicaré a aquellos que Me temen, que, dan AI-Zakat y que creen en Nuestros signos”. 

 

"Los creyentes y las creyentes son dueños de si mismos. Ellos ordenan lo que es conveniente y prohíben lo que es vituperable. Están firmes en la plegaria, dan Al-Zakat, obedecen a Dios y a Su Profeta. De ellos Dios tendrá piedad. En verdad, Dios es Poderoso, es Sabio”. 

 

En cuanto a los que no practican el azaque, un severo castigo les está reservado: 

“Di: yo no soy más que un hombre como vosotros que recibe la revelación. Pero  vuestro Dios es el Dios Único; obedecedle y pedidle perdón” 

 

“Desgraciados los politeístas que no practican Al-Zakat y que no creen en el juicio final". 

"Desgraciados los que oran pero que son negligentes en sus plegarias,  que las hacen por ostentación, y que niegan Al,-Zakat”. 

 

"En cuánto, a los que atesoran el oro y la plata y no los prodigan. en el sendero de Dios, anunciadles un doloroso castigo. El día en que arderá el fuego del infierno  y en el que se harán marcas ardientes  sobre sus frentes, sus costados y sus espaldas, se  les dirá: He aquí lo que habéis acumulado. Gustad ahora lo que habéis atesorado". 

 

Por "oro y plata”,  deben entenderse los bienes de los cuales no fue reservado una parte al azaque. Ese término no se aplica a los bienes de los cuales se ha sustraído una parte para el azaque. 

 

"Aquellos que son avaros de lo que Dios les ha dado  de sus mercedes, que no cuenten que les será mejor; pues les será peor. En el día de la resurrección ellos portarán alrededor del cuello, a guisa de collares, aquello de lo cual han sido avaros” 

 

El azaque, como lo atestigua Al-Corán, es también una de las condiciones necesarias para que sea aceptado el arrepentimiento de los politeístas y que cesen contra ellos las hostilidades: 

"Cuando los meses sagrados hayan transcurrido matad a  los idólatras. en donde los encontréis. Tomadlos, sitiadlos, hacedles emboscadas para prenderlos. Pero si se arrepienten, si son firmes en la plegaria, si pagan Al-Zakat, dejadlos ir por su camino. En verdad, Dios perdona. El es Compasivo”. 

 

Como lo demuestra este versículo, es también una prueba de la conversión de los politeístas al Islam y del establecimiento de los lazos de fraternidad entre ellos y los otros musulmanes: 

"Pero si ellos se arrepienten, si cumplen la plegaria y dan AI-Zakat, son vuestros hermanos en religión". 

 

El Profeta Muhammad
(que las plegarias y la paz de Dios sean con él)  ha aconsejado, la práctica del azaque en muchos "hadiz" (tradiciones del Profeta). Se relata que, dirigién­dose a un grupo de personas, dijo: 

“Oh vosotros. El Arcángel Gabriel me ha sido enviado por mi Señor durante mi sueño y me ha dicho: Oh  Muhammad
la plegaria de aquel que no practica Al-Zakat no es recibida. Y Al-Zakat de quien no reza no es recibida. Aquel que prohíbe a las gentes practicar Al-Zakat estará en el fuego eterno como aquel que no lo practica” 

 

En otro “hadiz” Muhammad
menciona que el azaque es uno de los cinco pilares del Islam: “El Islam esta construido sobre cinco pilares: ‘‘Al-Chahada’  (afirmación en la creencia en un Dios único, de quien Muhammad
es el profeta, la plegaria, al-zakat, el ayuno durante el mes de Ramadán y el peregrinaje a la Meca’’ ) 

 

Es por ello que cuando Muhammad
enviaba a sus mensajeros a predicar el Islam, les aconsejaba invitar a las gentes a dorar a Dios, luego a practicar el azaque, tomándolo de las fortunas de los ricos para dar a los pobres. He aquí lo que le dijo a Muaz cuando le envió al Yemen: "Tu te diriges hacia un pueblo que ha recibido la Biblia. Invítales primero a adorar a Dios y cuando lo hayan hecho, infórmales que Dios impone Al-Zakat,  tomado de los ricos para ser distribuido a los pobres. Si obedecen, acepta Al-Zakat de ese pueblo, y atiende la queja de quien sufre de injusticia, pues entre ella y Dios no existe barrera’’

 

Quien niega la obligación de el azaque es un infiel que debe arrepentirse  o ser castigado como apostata. Abu-Baker,  hizo matar a ‘’Ahl-Al-Reddah’’ (apostatas que se habían negado a pagar el azaque): ‘’Por‑Dios, expresó, si rechazan una medida de lo que ellos pagaban al profeta, les declararé la guerra’’. Y les  declaró la guerra, diciendo:’’Por Dios yo combatiré a quien separe la plegaria de Al-Zakat’’. 

 

CLASIFICACIÓN DEL AZAQUE 

 

Se distinguen dos clases de azaque: 

  1. ‘’Zakat Al-Fetr’’ (fiesta religiosa que tiene lugar al finalizar el mes de Ramadán, el mes del ayuno ), llamados también ‘’Zakat Al-Badan’’.

  2. ‘’Zakat Al-Mal’’  o de los bienes.

A) "Zakat Al-Fetr'":

Muhammad
ha ordenado que "Zakat Al-Fetr" o "Zakat Al-Badan" fuera observado el año mismo en que se ayunó  en el mes de  Ramadán. 

Un día o dos antes de "AI-Fetr",  el Profeta dijo. Dirigiéndose a los musulmanes: "Dad una medida de trigo o una medida de  dátiles, o una de avena, según vosotros seáis libres, o esclavos, jóvenes o ancianos". 

Al-Bujari y Muslim manifiestan:  "El Profeta ha prescripto para "Al-Zakat Al-Fetr"  una medida de  dátiles, o una de avena, del esclavo, o del hombre libre, hombre o mujer  joven o anciano". 

Quienes deben observar "Al-Zakat   Al-Fetr":

"Zakat  Al-Fetr"  está impuesto a todo musulmán libre que posea la suma de Al‑Zakat, después de haber asegurado su subsistencia, la de aquellas personas que están a su cargo, esposa, hijos, servidores y de  aquellos sobre los cuales vela, parientes y otros. 

 

SU MONTO:

         El azaque consiste en una medida de dátiles o avena, de trigo o de arroz, de maíz o de un artículo del cual se nutren la mayor parte de las gentes, pagadero por cada individuo. Es necesario también que se tenga la intención de practicar el azaque pues éste no tiene precio más que por la intención. 

Ese monto equivaldría actualmente a 10 piastras por persona. 

 

La secta de los Hanafitas permite pagar la parte impuesta, en especie y juzga esta manera preferible y más aprovechable para los pobres: esto les permite procurarse las cosas de que realmente tienen necesidad sea alimentos o remedios. 

 

Cuando. se debe practicar el azaque:

Todos los teólogos están de acuerdo en decir que el fin del mes, de Ramadán es el momento en el que debe entregarse "Zakat Al-Fetr". Pero ellos difieren en lo que respecta a la hora: es en el momento de la puesta del sol, que precede a la, noche del, "Fetr", o al alba del día de la fiesta? Una cosa es certera: debe cumplírselo antes de dejar su casa para dirigirse al lugar de la plegaria. 

 

Ibn Omar manifiesta: "El Profeta nos ha ordenado entregar "Zakat Al-Fetr" antes de que las gentes salgan para dirigirse a cumplir con la plegaria". Pero, está permitido entregarlo, un día o dos antes de la fecha de la, fiesta del "Fetr". 

 

Otros teólogos juzgan que es posible entregarlo a comienzos del mes de Ramadán. En todo caso, está rigurosamente prohibido, retardarlo, hasta después de la fiesta, pues en ese caso se convertiría en una: "sadaka" (limosna). 

 

Se atribuye a Ibin Abbas la interpretación según la cual el Profeta ha ordenado "Zakat AI-Fetr" coma una purificación para el que ayuna y como alimento para el pobre. Es por ello que, practicado antes de la plegaria, Al-Zakat es válido y practicado, después de la plegaria, se convierte en una "sadaka". 

 

Un retraso en la práctica de "Zakat AI-Fetr" no exime al musulmán de su cumplimiento. Esta sigue siendo una obligación para el musulmán, que debe cumplirla, antes de que llegue el día del juicio, final en que el arrepentimiento no tiene valor y en que los bienes de la tierra no están a su alcance. 

Ventajas de "Zakat Al-Fetr": 

 

"Zakat AI-Fetr" ofrece ventajas para el que lo practica así como para, la sociedad. 

Quien lo practica está purificado de toldo lo que habría podido mancillar su ayuna, tales como los actos frívolos o los propósitos indecentes, de los cuales debe guardarse quien se abstiene de comer, de beber y del pecado de la carne. Raros son los que pueden preservarse; por lo tanto el azaque fue instituido para purificar a los que ayunan y para remediar las debilidades que ellos habrían podido tener. Probablemente, tal sea el sentido de estas palabras del Profeta: 

"El ayuno del mes de Ramadán permanece suspendido entre el cielo, y la tierra. No se eleva al cielo más que por Zakat AI-Fetr. 

 

"Zakat Al-Fetr" es también un deber para todos, jóvenes o ancianos, libres o esclavos que vivan bajo la autoridad de aquél que ayuna. Es por esto que se lo denomina también "Zakat Al-Badan" o azaque del cuerpo. 

Así se ha realizado el designio de Dios: conservar los cuerpos que lo han practicado, purificarlos y mejorarlos. Tal es el sentido de este versículo: " Tomad de sus bienes una sadaka (una limosna) para purificarlos y entregarlos sin mancha". 

 

Entre las ventajas que la sociedad recibe de "Zakat Al-Fetr", citase ésta: permite al pobre substraerse en ese día a la humillación de estar en la necesidad. Esta ventaja está mencionada en las Tradiciones del Profeta; "Hacedlos ricos ese día" o bien: "Relevadlos de la necesidad de hacer mendicidad en ese día". 

La segunda ventaja, consiste en que pobres y ricos sentirán en ese día una misma alegría, que no será exclusiva de los pudientes. 

 

Además, el pobre que recibe la limosna, se convierte en rico ese día. Entonces, él trata de practicar a su, vez la limosna por su propio bien y por el bien de aquellos que están a su cuidado. El se dará cuenta de que también es un benefactor: sentirá la alegría de dar y se acostumbrará a sentir, aun en raros momentos, de que él practica la caridad y no, que la recibe. 

 

B) "Zakat Al-Mal": 

Condiciones: Para cumplir "Zakat Al-Mal" es necesario ser: 

  1. Musulmán. El no creyente no paga el azaque.

  2. Libre. Los esclavos no pagan el azaque

  3. Mayor Si no está impuesto, al menor, lo, está a sus bienes y el tutor debe descontarlo del ingreso de éstos.

  4. Sano de espíritu. Si no está impuesto, a los alienados, lo está a sus bienes, y el tutor debe descontarlo ingreso de los mismos.

  5.  En posesión de riquezas que requieran el pago del azaque.

  6.  Sometido a la imposición: es menester que se haya vencido el período reglamentario para imponer el azaque. El mismo está fijado en un año o en doce meses lunares, ,excepción hecha para las cosechas y los frutos: el día de la cosecha o de la recolección es considerado como la, fecha del azaque. Tal es el sentido del siguiente versículo de Al-Corán:

"Comed de sus frutos si producen, pero dadles lo debido el día de la recolección". 

Los bienes sometidos a "Zakat Al-Mal": 

 

1 )  "Al-Niam": o el ganado, comprende: los camellos, las vacas, los búfalos, las ovejas y las cabras. El azaque no es practicado sobre las otras especies de animales, excepto aquellos que son objeto de comercio; el azaque, es entonces practicable por el comercio, mismo. 

El azaque es debido si esos animales pastan la hierba de los campos, lo que reduce los gastos y contribuye grandemente al aumento de su camada, del peso, de su carne y de la cantidad de su leche, sin requerir cuidados ni gastos. 

 

Pero, si el ganado, es nutrido en el establo, está exento del azaque, desde el momento, en que necesita gastos y esfuerzos. En cuanto al ganado que trabaja en los campos, como el que sirve para tirar el arado o, irrigar las tierras, está sometido al azaque. El azaque debido, sobre las cosechas comprende también aquél que es debido sobre los animales que trabajan en los campos. 

He aquí las partes de "Zakat AI-Niam": 

a)    azaque debido sobre los camellos:

A partir de cinco camellos, el azaque sobre esos animales hace obligatorio. Si una persona posee ese número, debe dar como,  azaque, una oveja por cada cinco camellos y así hasta alcanzar los veinticinco camellos, en esa proporción. Entonces debe agregarse al azaque una camella de un año al exceder esa, cantidad. 

Si se poseen treinta y seis camellos, debe incluirse una camella de dos años. Y será de tres años si el número es de cuarenta y seis camellos. Tendrá cinco años si ese número se eleva a sesenta y uno. Pero si la fortuna alcanza a sesenta y seis camellos. debe agregarse al azaque dos camellas de dos años.¡ 

De noventa y uno a ciento, veinte camellos, deben agregarse dos camellas de tres años. 

Si la fortuna supera esa cantidad, por cuarenta camellos suplementarios se agrega una camella de dos años; y por cincuenta camellos suplementarios, una camella de tres años. 

b) azaque debido sobre las vacas:

A partir de treinta vacas, el azaque sobre esos animales se hace obligatorio, La persona que posee ese número debe dar un ternero de un año. Si el número alcanza a cuarenta, debe dar uno de dos años. Si la cantidad supera las cuarenta vacas, debe dar por treinta vacas suplementarias un becerro de un año, y por cuarenta, un becerro de dos años. 

c) azaque debido sobre los rebaños: 

El azaque es debido sobre los rebaños a partir de, cuarenta animales. Si se posee ese número, debe darse una hembra, una oveja, si está constituido, por corderos; una cabra, si es de cabríos. Si es un rebaño de corderos y de cabríos, la hembra pertenecerá a la especie predominante, Si el número, del rebaño se eleva a ciento veintiuno, deben incluirse dos hembras; tres hembras, si alcanza a doscientos uno. Se agrega, una hembra por cada cien corderos o, cabras. suplementarios. 

2- El azaque debido sobre el oro y la plata: 

El azaque es debido sobre el oro, y la plata si éstos alcanzan una cantidad determinada. El del oro es de veinte "mizcal". 

 

El "mizcal" equivaldría, aproximadamente, al dinar. Puede calcularse en doce libras egipcias. 

Para la plata, es menester doscientos "dirhams", o sea alrededor de seis libras egipcias. 

Para que el azaque sea obligatorio, es necesario que haya transcurrido al menos un año con la posesión de esos bienes. 

 

El azaque no es debido, si esos metales están bajo la forma de barras o de joyas, excepción hecha, para la secta de los Hanafitas. La cuota a pagar para el azaque debido sobre el oro, y sobre la plata equivaldría -al décimo, o sea al dos y medio, por ciento, de su valor. 

Se vincula al azaque debido sobre el oro y la plata, la tasa debida sobre el comercio. Ella equivaldría también al cuarto, del décimo, o sea al dos y medio por ciento, del capital invertido en al comercio. 

3 - El azaque debido sobre las cosechas y los frutos:

El azaque es obligatorio también sobre las cosechas y los frutos. Está impuesto sobre los cereales: trigo: Y cebada, y sobre los frutos del datilera y de la viña. Si la producción alcanza a cuatro "ardebs" egipcios y dos "caylas" el monto a ofrecer equivaldrá a la mitad del décimo,, si la tierra está irrigada por máquinas, dado que éstas implican algunos gastos. Pero si los cereales crecer. gracias al agua de las lluvias o a la de las fuentes, la cantidad a dar deberá alcanzar al décimo de las cosechas y de los frutos.

 

Las excepciones: 

Están exceptuados del azaque: las viviendas, los efectos personales, el mobiliario, las armas; las joyas, tales como las perlas, los rubíes, las esmeraldas y otros que no son objeto de comercio; as¡ como los libros, y las herramientas que hacen ganar la vida, como la tenaza, el martillo, etc., de distintos pesos y medidas,

 

EL EMPLEO DEL AZAQUE

 

Al-Corán ha determinado las personas que reciben. el versículo, siguiente 

"Las limosnas son solamente para los pobres, los necesitados, los que trabajan para esto (los recaudadores), aquellos cuyos corazones están reunidos, aquellos que están en la esclavitud y los deudores, para (la lucha) en el sendero de Dios y para el viajero. Imposición de Dios. Dios es Omnisciente y Sabio". 

 

"Al-Fukará" (los pobres): son los que no poseen lo suficiente como para practicar el azaque o que no tienen lo requerido para vivir durante el año. 

 

"Al-Masakin" (los necesitados): las opiniones difieren cuanto. a si los necesitados o los pobres son los más desaventajados, Algunos dicen que el necesitado es aquél que posee nada, otros afirman que es aquel cuya impotencia, debida a la edad o, a la enfermedad, lo hace incapaz para ganarse su pan. 

 

Aquellos que trabajan para esto: con los recaudadores, del azaque. Ellos son nombrados por el jefe del gobierno a ese efecto, Entre ellos encontramos obreros y funcionarios, Todos son retribuidos según su trabajo respectivo. 

Aquellos cuyos corazones están reunidos: son los jefes de tribus a quien el jefe del gobierno juzga necesario reunir para donaciones por la causa del Islam. El Profeta ha distribuido entre sus compañeros la limosna y el botín para realizar los objetivos relativos a la expansión del Islam, o para impedir una desgracia que amenace a los musulmanes. Durante su califato, Abu-Bakr cesó de entregar el azaque por consejo de Omar, quien le dio a entender que ese privilegio era temporáneo según las necesidades del Islam, y como Dios había consolidado el Islam no había ya  necesidad de reunirlos para las donaciones. Ciertos teólogos piensan que el jefe del gobierno, goza del derecho de reunir para donaciones hasta el juicio Final. Si el cree que está en el interés del Islam dar el azaque para reunir los corazones, esto es lícito. 

 

Aquellos que están en la esclavitud: es la liberación de los esclavos y el mejoramiento de su estado. El tiempo de la esclavitud ha sido superado. 

 

Los deudores: aquellos que tienen pesadas deudas y no poseen con que cubrirlas (a condición de que esta, deuda no sea consecuencia de un acto, inmoral). 

 

Por la lucha en el sendero, de Dios: aquellos que se han dedicado, a los combates y a la guerra santa, en el camino de Dios, así como los que cumplen obras pías en interés de la religión. 

 

El viajero: es el extranjero que está lejos de sus bienes ,como, consecuencia de un viaje legítimo, aunque fuera rico en su país. 

 

Condiciones requeridas para aquel que recibe el azaque: 

Es requerido, para cualquiera de los que reciban el azaque de las categorías mencionadas, la condición de ser musulmán, libre, de no pertenecer ni a los de Banu-Hachim. ni a los de Banu Al-Mutalib, ni ser uno de sus libertos. Es necesario, que sea mayor, en plena posesión de sus facultades y que sepa disponer del azaque que le es debido. 

 

Es conveniente delimitar bien aquéllas ocho categorías. Si esto se presta a confusión, el Imam o el jefe del Estado puede hacer una distinción entre ellos. 

 

El azaque está limitado al lugar en el que se encuentra la fuente de la riqueza. 

La intención de dar es esencial. No es menester anunciarlo. Esto es hasta odioso, pues hiere los sentimientos del pobre y le da la conciencia de su pobreza y de su humillación.

 

EL DERECHO DEL ESTADO A PERCIBIR EL AZAQUE Y A INVERTIRLO 

 

AI-Corán menciona en muchos versículos que el azaque es un deber a cumplir: 

"Dad su derecho al prójimo, así; como al necesitado y al viajero, y no derrochéis vuestro bien". 

"Dad lo debido al prójimo, al necesitado,, al viajero. Es un bien para los que desean ver el rostro de Dios, y ellos serán los bienaventurados". 

 

"Lo que dais a usura para que aumente sobre el bien ,de los hombres no crece ante Dios. Pero lo que dan el azaque deseando ver el rostro! de Dios, esos tendrán el doble". 

 

"En verdad, los que temen a Dios estarán entre los jardines y los manantiales, tomando aquello, que el Señor les habrá dado. Antes, ellos habrían estado, entre los benefactores. Poco tiempo, por la noche, dormían. Al despuntar el alba imploraban el perdón. De sus bienes, una parte destinaban al mendigo y al indigente". 

"Excepción hecha de los creyentes que son asiduos en sus plegarias y sobre cuyos bienes se ha descontado un derecho para el mendigo y para el pobre desamparado". 

 

Es notorio que lo debido deber ser pagado. Para asegurar su pago, el Profeta (que la plegaria y le paz de Dios sean con él) veló por la recolección del azaque por intermedio de los que él nombraba. El versículo que determina a quién está destinado el azaque cita a aquellos que están encargados de percibirlo, es decir a los recaudadores. Es cierto que la mayor parte de los que fueron apostatas, después de la muerte del Profeta, lo hicieron para negarse a practicar el azaque.

 

El hecho de que Abu-Bakr, el sucesor del Profeta, haya ordenado combatir, les, confirma, que el azaque es un derecho que el Estado debe percibir e imponer a los que deben cumplirlo. 

En lo concerniente a la distribución del azaque, el Profeta se encargaba de distribuirlo, él mismo entre los musulmanes, según sus necesidades, de tal manera que individuos y colectividades retiraron el mayor beneficio. 

Un versículo, de AI-Corán lo confirma: 

"Entre ellos hay quienes te critican (Profeta), con respecto a las limosnas. Si ellos la reciben están satisfechos, pero si no las reciben se encolerizan. Que no se encuentren ellos satisfechos de lo que Dios y Su Profeta les han dado, Por qué no han dicho: Dios, así como Su Profeta nos dan un poco de su favor. Hacia Dios va nuestro deseo" ? 

Este versículo nos enseña que los hipócritas estaban descontentos cuando no recibían su parte del azaque y satisfechos si la, recibían; y que era el Pro feta quien distribuía a todos los ingresos del azaque. 

 

El azaque era una de las principales fuentes de ingreso del Estado islámico. Era repartido conforme al versículo que limitaba su entrega a las ocho categorías. 

 

Es por ello que conviene pagar el azaque al Estado representado por los, organismos instituidos para percibirlo. Eso permite aumentar la prosperidad y proceder mejor ala, distribución. Porque, dado el presente aumento de la población, sus múltiples preocupaciones y sus continuos desplazamientos, es difícil conocer el estado del prójimo a fin de decidir si es pobre, necesitado o; mendigo... A menudo vemos que el hombre válido, apto para ganar su pan, actúa de una manera o de otra piara obtener la limosna. Así, no la recibe siempre aquél que la merece realmente. 

 

Pero el Estado que vela por los intereses de todos, puede por sus instituciones, discernir las colectividades y los individuos que merecen  el azaque más que los otros. Por otra parte, las inversiones de esos bienes, en lugar de conservarlos en la espera de la ocasión de entregarlos, los acrecentará y los hará fructificar para el provecho de todos. 

 

La industrialización de un país y el desarrollo, de su economía  contribuirán, a su vez, a la prosperidad de la comunidad entera, y es hacia esa prosperidad que tiende el azaque, pues trata de procurar trabajo a los parados. Es evidente que el paro es una de las causas de la pobreza, si no es la, causa predominante. 

 

Por otra parte, esto, aumentará el poder del Estado y acrecentará su prestigio, de tal suerte que dicha prosperidad engloba al individuo, a la sociedad y al Estado. El Estado musulmán ha perseverado en la percepción del azaque por intermedio, de funcionarios designados a ese efecto, después de la muerte del Profeta, La, orden de Abu-Bakr, de combatir "Ahl el-Radda" (los apostatas), confirma el hecho de que en su tiempo el Estado percibía el azaque, puesto que algunos se negaban a practicarlo. Este estado de cosas continua bajo la égida de Omar, como lo certifica un pasaje de su discurso, en donde hace referencia al azaque: 

"Estoy obligado yacía vosotros de no, percibir de vuestros bienes más que lo que Dios ha prescripto a ese respecto. Además, yo estoy obligado de hacer que esos bienes, una vez en mi posesión, no sean prodigados más que en donde es debido". 

 

Esto confirma que el califa, estaba, autorizado para percibir el azaque y se ocupaba de su distribución. Lo mismo ocurrió durante el califato de Osmán hasta su asesinato. Entonces, los musulmanes ya no estuvieron todos de acuerdo,. Algunos pagaban a "Beit el-Mal" (tesoro público). 

 

La historia informaa que Omar lbn Abdel-Aziz enviaba a sus funcionarios percibir el azaque y lo distribuía él mismo. Yehia-Ibn-Saad dice a ese respecto: 

"Omar lbn Abdel-Aziz me envió al África a percibir el azaque. Yo lo hice. Luego pregunté qué pobres lo recibirán. No, encontré a ningún pobre y no encontré a ninguna persona para recibirlo, Omar Ibn-Abdel-Aziz había hecho enriquecer a, toda la población. Entonces, compré esclavos y los libere". 

 

Ningún texto, apoya tan fuertemente como Al-Corán el derecho del tesoro público a percibir el azaque. En el versículo relativo, a la distribución del azaque se dice que aquellos que lo administran tienen derecho a una parte. Es claro que aquellos que lo administran son los recaudadores que el Estado, nombra a ese efecto.

 

LOS OBJETIVOS DEL AZAQUE 

 

El azaque tiende al bienestar del Estado islámico, tanto del individuo como de la comunidad. 

En lo que concierne a los individuos, el azaque se dedica al pobre, al necesitado y al viajero. 

En lo que respecta a la comunidad, además del hecho de que el bienestar del individuo, se refleja en el de la comunidad, el azaque tiene otra ventaja: se concede a los que tienen deudas. 

 

En cuanto al bienestar general del Estado, es obtenido asegurando una vida digna a los individuos por medio del azaque, y reservando una parte de los bienes para ser prodigados en el sendero de Dios. Está claro que el bienestar ¿el Estado musulmán se cumple por el apego a la religión d Dios y por medio de aquellos cuyos corazones están unidos y a quienes el azaque ha, reservado sus beneficios. 

 

Es indudable que la pobreza es el problema más importante que enfrenta el individuo en su vida. Todos los países, por diferentes que sean, sufren de ella. El pobre que vive en el seno d una comunidad rica, cuyos miembros no responden a sus pedidos ofreciéndole lo que le permitiría vivir y poner fin a su pobreza. siente la privación que lo llevará a odiar a la sociedad y a sus miembros. La mayor parte de los crímenes cometidos tienen por origen la pobreza. Cuando el pobre tiene la impresión de ser un paria abandonado a sus propios medios, siente entonces odio, contra el rico que le rehúsa su dinero. Las revoluciones que han tenido lugar en los países fueron debidas especialmente a la pobreza, y al sentimiento que tienen los pobres de ser unos retardatarios en la evolución de la sociedad. 

 

Aún en la escena internacional, encontramos que entre las principales causas de guerra se halla: el deseo, de las naciones de asegurar el bienestar y la prosperidad de los pueblos, merced a la extensión y al mejoramiento del nivel de vida económico. A fin de asegurar a los pobres los medios de vivir, los Estados han experimentado distintos regímenes que tratan de garantizar el bienestar de los ciudadanos asegurarlos contra la pobreza. 

El capitalismo trata de reunir los bienes por todos los medios y concentrarlos, juzgando que la riqueza alcanzará a sus miembros gracias a esos capitales, Es un medio, para elevar el nivel del Estado, asegurando, trabajo a los individuos. Pero la consecuencia fue la dominación del capital y la privación de una vida digna en ciertas clases de la sociedad. 

 

Por otra parte, el comunismo, en su ensayo de proteger a la comunidad de la pobreza, ha abolido la propiedad individual, oponiéndose con ello a los dictámenes del derecho musulmán. 

Otros regímenes nacieron bajo el nombre de fascismo, socialismo, etc. Todos han previsto la lucha contra la pobreza y una vida más fácil para los necesitados. 

 

Todos esos regímenes no pueden elevarse al nivel del sistema musulmán que ha instituido el! socialismo cooperativo por medio del azaque que practica quien está en condiciones de hacerlo. Dar una, porción determinada de lo que, se posee, es el socialismo; darla voluntariamente y de buen, grado es la cooperación. 

El azaque es también un medio de evitar la difusión de las doctrinas que excitan el odio contra los ricos, Es un medio de establecer el amor y la amistad entre los miembros de la comunidad: pobres y ricos viven a la sombra del régimen socialista cooperativo. 

 

Al-Corán ha precisado que los recaudadores del azaque tienen, ellos también, el derecho de beneficiarse del mismo. Se tiende así a desarrollar la honestidad y la integridad en los corazones, luchar contra la corrupción y exhortar al trabaja. 

 

Una parte de los bienes del azaque está reservado a aquellos que están unidos. El Profeta, guiado por una sabia política, les otorga bienes para alcanzar un noble fin: preservar a los musulmanes de sus desaciertos y ganar su apoyo 

 

Bajo el califato de Abu-Bakr, cesan esos dones cuando Omar proclama que no tenían razón de ser, puesto que el Islam se había extendido, y que la situación de los musulmanes se había afirmado. 

 

En nuestros días, nosotros tenemos la necesidad de la comprensión de las personas influyentes en el dominio, internacional para servir la causa islámica tanto más cuanto estamos en el siglo de la propaganda. 

Esto implica también todos los medios de los cuales se servirá el Estado, para difundir los preceptos del Islam fuera de su esfera, tales como la impresión, la difusión y la distribución de artículos y de obras redactados por musulmanes o no musulmanes, demostrando la excelencia del Islam. 

 

El Islam ha predicado la liberación de los esclavos. A este efecto ha reservado una parte de los ingresos del azaque para abolir la esclavitud a fin de crear una comunidad liberal, cuyos miembros gocen ampliamente de la libertad. 

 

Otra ventaja del Islam es la decisión de pagar una parte del azaque a los deudores, entendiendo por esto, a aquellos cuyas deuda, han devorado sus fortunas, sin que, hayan cometido un pecado. Es una verdadera desgracia ser un rico traicionado por la suerte hasta el punto de convertirse en deudor, o un noble maltratado Por el tiempo hasta ser un necesitado. Estas personas tienen derecho a la beneficencia y a la ayuda, pues merecen piedad. ¿Acaso no estaban bien considerados en su círculo antes de conocer el infortunio? La comunidad que trata de pagar las deudas de esa gente y se muestra benevolente a su respecto, es una comunidad sana y perfecta. 

 

Tal es la comunidad musulmana. 

 Una parte del azaque es dedicado a prodigarse en el sendero de Dios. Se entiende por esto los preparativos militares propios a la defensa del Estado musulmán. 

 

En cuanto a los viajeros, que a consecuencia, de su viaje se encuentran lejos de su país, y no pueden obtener con que regresar, el azaque les está reservado para cumplir esta noble obra humana. 

 

 El azaque trata también de contribuir a la satisfacción moral del individuo, que siente que gracias a los bienes que de, libremente, participa en la edificación de la sociedad y contribuye al bienestar de, sus miembros; se regocija ante los rostros sonrientes y felices que lo rodean. Por consecuencia, su alma se purifica, su corazón conoce la quietud y se libera de la ansiedad y la confusión. El psicólogo Driesser ha escrito: 

 "Si el hombre desea conseguir en la vida la verdadera alegría, no tiene más que contribuir a la alegría de los demás. La felicidad del individuo reposa en la felicidad de los otros y la de los otros reposa sobre la suya". 

 Además, el azaque libera al individuo, de la dominación de la riqueza, ese dominio que conduce al hombre hasta la « enfermedad Y algunas veces hasta el suicidio. Reunir el dinero y guardarla celosamente son los síntomas de su mal. Los únicos medios activos para combatir esta enfermedad son la generosidad y la caridad. El primer síntoma de esta avaricia es la renunciación voluntaria a una vida honorable y llega hasta la negligencia de la familia y de la religión. 

 

Lo que sucedió a Tha'laba Ibn Jatib, es un ejemplo concluyente. Un día, Tha’aba se dirigió al Profeta diciéndole: 

- OH Profeta de Dios, ruega al Todopoderoso a fin .de que me conceda bienes. 

- OH Tha'laba, le respondió, lo poco por lo cual tu le agradeces es mucho mejor que lo mucho que no podrías administrar. 

 

Por segunda vez Tha’laba encontró al Profeta, que le dijo: 

- No querrías ser tú como, el Profeta de Dios? Si yo deseara que las montañas se transformaran en montañas de oro, se transformarían. 

Tha'laba respondió: 

- Por Aquél que os ha enviado, a predicar la verdad si rogarais a Dios para que me otorgue bienes, yo daría a cada uno lo debido. 

El Profeta rogó por él. 

Tha'laba compró ovejas, éstas se multiplicaron tanto, que en Medina ya no tenían lugar. Cuando su hacienda se hubo acrecentado, él unió su plegaria, del mediodía a la de la tarde Y descuidó las otras. El rebaño siguió aumentando. Entonces, desdeñó esas dos plegarias y se contentó con la del viernes, y finalmente olvidó también ésta cuando el rebaño se decuplicó. 

 

El Profeta le dijo: 

"Ay de ti, oh Tha'laba!" y lo repitió tres veces. Entonces le fueron revelados estos versículos de Al-Corán: 

"Hubo entre ellos quienes habían hecho este compromiso ante Dios: si nos acuerda Su Gracia, ciertamente daremos la limosna y nos contaremos entre los justos. 

 

Y cuando, les acordó los dones de Su Gracia, ellos se mostraron avaros: volvieron la espalda y se alejaron. 

Entonces, El hizo entrar la hipocresía en sus corazones, hasta el día en que lo encontraron, porque se han olvidado de Dios después de haberse comprometido con El, y han mentido. 

No saben, acaso, que Dios conoce sus secretos y sus pensamientos y que tiene el conocimiento de las cosas invisibles". 

 

Cuando: Tha'laba conoció ese versículo, se dirigió hacia el Profeta llevando el azaque. El Profeta le dijo: "Dios me ha prohibido, aceptarlo". 

 

Murió el Profeta sin aceptar el azaque de Tha'laba Los califas Abu-Bakr, Omar y Osmán, siguieron su ejemplo. Tha’laba murió bajo el califato de este último, devorado por la pasión de la riqueza. Había cesado de rogar y no se resignó a pagar el azaque hasta que conoció lo que había sido revelado en Al-Corán a su respecto. El azaque que ofreciera no le fue aceptado y sólo Dios sabe su castigo después de muerto. 

 

No: hay medio más eficaz que el azaque para salvaguardar al hombre de la tiranía de la riqueza, cuyo poderío se intensifica a medida que ésta se acrecienta. 

 

El azaque no, es una donación ni una caridad, si no una obligación bien delimitada. Cuado el pobre lo recibe, siente que es el impuesto de la fraternidad y el derecho que el musulmán pobre tiene sobre el musulmán rico. Goza también de la ventaja de ser debido, una vez al año en una fecha fija. Sólo los frutos y las cosechas son debidos en cuanto son maduros. La fijación de esa fecha es una ventaja. Si el azaque fuera debido cada día, cada semana o cada mes, perjudicaría al capital y no sería pagado de buen grado. Además, pagarlo  una vez en la vida no sería conveniente para los pobres que lo reciben. 

 

La pequeña parte impuesta como azaque permite participar en su cumplimiento a la mayoría de las personas, lo que contribuye a crear el amor y la amistad entre los diferentes miembros de la comunidad. 

El azaque es uno de los más Poderosos factores de la distribución de la riqueza, de su circulación a través de las diferentes clases y de la creación de nuevas fortunas. 

 

Muchos sabios extranjeros han reconocido la virtud del azaque. Luis Masignon ha dicho que el Islam había tenido suficiente autoridad para decidir la realización del concepto de la igualdad, imponiendo el azaque que pagaba cada individuo al Tesoro Público. 

 

El Islam se opone al atesoramiento. a la usura, a los impuestos  indirectos, sobre las materias primas indispensables. Al mismo, tiempo, apoya la propiedad individual y el capital comercial. El Islam se ubica pues entre el capitalismo burgués y el comunismo soviético.

 

Estos son algunos puntos objetivos concernientes al azaque o "AI-Zakat". El bien que resulta de él engloba al Individuo, a la comunidad y al Estado, tanto en el sector privado como en el sector público... Y es lo natural de momento que el azaque es un sistema definido por Dios, y aprobado por El en la última de las religiones. En cuanto a la recompensa por el azaque, esta alcanzará en la otra vida a los que lo practican. 

Así, el azaque, corno las otras reglas y prácticas islámicas, vislumbra el bien del hombre en este mundo y su justa recompensa en el otro. 

 

"En verdad, este Al-Corán dirige hacia la rectitud y anuncia buenas noticias a los creyentes que practican buenas obras, de manera que tendrán una gran recompensa".

 

Por: Abdel Razzak Nofal

Traducción de: Abdala Desuque

Revisado por: La Dra. Atiyatalah Heykel

 

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