Islam un Modo
de Vida
Capitulo 2
El Sistema Moral del Islam
Por qué Hay Diferencias.
El Concepto Islámico de Vida
y Moralidad.
La Meta del Esfuerzo Moral.
La Sanción detrás de la Moralidad.
Motivos e Incentivos.
Rasgos Distintivos del
Orden Moral Islámico
El Sistema Moral del Islam
El
sistema moral es innato en el hombre y a través de los tiempos, ha servido como
modelo de comportamiento moral pare el hombre común, aprobando ciertas
cualidades y desaprobando otras. Mientras que esta facultad instintiva puede
variar de persona a persona, la conciencia2 humane ha dado un veredicto a favor
de ciertas cualidades morales, como siendo buenas y declarando otras como siendo
males. En el lado de las virtudes morales, justicia, coraje, valentía y
veracidad, han obtenido siempre alabanzas y la historia no registra ningún
periodo digno de nombrar, en que falsedad, injusticia, deshonestidad y ruptura
de la confianza, puedan haber sido apoyadas; sentimiento compasivo por los
semejantes, fidelidad y magnanimidad han sido siempre valorados, mientras que
egoísmo, crueldad, miseria y fanatismo, nunca han recibido la aprobación de la
sociedad humana; los hombres siempre han apreciado la perseverancia la
determinación y la valentía, y nunca han aprobado la impaciencia , la
versatilidad, la cobardía y la imbecilidad. Dignidad, moderación, cortesía y
amabilidad han estado a través de los tiempos contadas entre las virtudes,
mientras que snobismo, mala conducta y rudeza, nunca han encontrado
reconocimiento como buenas cualidades morales. Personas teniendo un sentido de
responsabilidad y dedicación al deber, siempre han ganado la más alta estimación
de los hombres; nunca gentes que son incompetentes, perezosos, y les falta el
sentido del deber, han sido mirados con aprobación.
Similarmente con relación a los patrones de lo bueno y lo malo en el
comportamiento colectivo de la sociedad como un todo, el veredicto ha sido
siempre unánime.
Solo
ha sido mirada como digna de honor y respeto esa sociedad que posee las virtudes
de organización, disciplina, afecto mutuo y sentimiento por sus semejantes y ha
establecido un orden social basado en la justicia, la libertad, y la igualdad de
los hombres. Como opuesto a esto, desorganización, indisciplina, anarquía,
desunión, injusticia, desequilibrio social han sido siempre considerados como
manifestaciones de decadencia y desintegración en una sociedad. Robos,
asesinatos, raterías, adulterios, fraudes y chanchullos siempre han estado
condenados. La calumnia, el chismorreo y el chantaje nunca han sido considerados
como sanas actividades sociales, Contrario a esto, servicio y cuidado por los
viejos, ayudar a tus amigos y parientes, miramientos por los vecinos, lealtad a
los amigos, asistencia a los débiles, a los destituidos y a los huérfanos, y
cuidar del enfermo son cualidades que siempre han sido valoradas desde al
amanecer de la civilización. Las personas virtuosas, educadas, benignas y
sinceras siempre han sido bienvenidas.
Los
individuos que son integramente honestos, sinceros al hablar y formales, cuyos
hechos concuerdan con sus palabras, que están contentos con sus propias
posiciones legitimas, que están prontos para descargar a otros de sus
obligaciones, que viven en paz y permiten a otros vivir en paz y de los que no
sepuede esperar otra cosa que el bien, han formado siempre la interioridad de
cualquier sociedad humana sana.
Esto
muestra que los patrones de moral humanos son de hecho universales y han sido
bien conocidos por el género humano a través de los tiempos.
El
bien y el mal no son mitos que han de ser buscados. son bien conocidas
realidades e igualmente bien comprendidas por todos. El sentido del bien y del
mal es inherente en la misma naturaleza del hombre.
De
aquí que en la terminología del Corán, la virtud sea llamada «Ma'ruf» (una cosa
bien hecha) y el mal sea designado como «Munkar» (una cosa desconocida); es
decir, la virtud es conocida por todos como algo deseable, y el mal no es
conocido que sea recomendable en si mismo en modo alguno. Este hecho es
mencionado por el Corán cuando dice:
«¡Por
el alma y Quien le ha dado forma armoniosa, instruyéndole sobre su propensión al
pecado y su temor de Dios!» (El Sagrado Corán 91:7-8).
Por qué Hay Diferencias
La
pregunta que surge ahora es: ¿Si
los valores básicos del bien y
del mal han sido tan bien
conocidos y virtualmente ha
habido un acuerdo universal
sobre ellos, entonces por qué
existe en este mundo distintos
patrones de conducta moral? ¿Por
qué hay tantas y tan
conflictivas filosofías morales?
¿Por qué ciertos modelos morales
se contradicen con otros? ¿Qué
yace en las raíces de sus
diferencias? ¿Cual es la
posición única del Islam en el
contexto de los predominantes
sistemas éticos?
Estas
preguntas son importantes y tienen que ser afrontadas honradamente; pero no les
puede ser hecha justicia, en la corta duración de esa charla. Para acortar esta
larga historia, resumiré brevemente algunos de estos importantes puntos que nos
acometen desde el mismo principio cuando emprendemos un examen critico de los
sistemas éticos contemporáneos y los conflictivos patrones de comportamiento
moral.
-
Los
presentes sistemas sociales fallen al integrar varias virtudes morales y
normas a través de prescribir sus limites específicos y utilidad y al a
signarles su lugar apropiado. Es proveer, por lo que fallaren proveer un
plan de conducta social coherente y equilibrado.
-
La
cause real de sus diferencias parecen residir el los sistemas morales
ofreciendo diferentes modelos pare las males y las buenas acciones y
anunciando diferentes medios de distinguir el bien del mal. También existen
diferencias con relación a la sanción detrás de la ley moral y con vistas a
los motivos que impelen a una persona a seguirla.
-
Reflexionando más profundamente, encontramos que los motivos de estas
diferencias emergen de las conflictivas visiones y conceptos de diferentes
gentes acerca del lugar del hombre en el universo, y el propósito del hombre
en la sierra. Las diversas teorías de ética, filosofía y religión no son
sino un registro de la vasta divergencia de puntos de vista del género
humano en estos a sustos vitales como: ¿Hay un Dios del Universo y si lo
hay, es Uno o hay muchos dioses? ¿Cuáles son los atributos divinos? ¿Cuál es
la naturaleza de la relación entre Dios y los seres humanos? ¿Ha hecho El
algunos arreglos pare guiar a la humanidad a través de las asperezas y las
caídas de la vida o no? ¿Tiene el hombre que rendirle cuentas a El o no? ¿Si
tiene, entonces, cuáles son las cosas por las que tiene que responder? ¿Cual
es la finalidad última de la creación del hombre, que debería ser mantenida
a la vista a través de su vida? Las respuestas a estas preguntas
determinarán el modo de vida, la filosofía ética y el patrón de
comportamiento moral del individuo y la sociedad.
Me es
difícil en esta breve charla, hacer inventario de los distintos sistemas éticos
prevaleces en el mundo e indicar qué soluciones han propuesto cada uno de ellos
a estas preguntas y cual ha sido el impacto de estas respuestas en la evolución
moral de la sociedad creyente en estos conceptos. Aquí me limito únicamente al
concepto Islámico y esto trataré de proponer.
El Concepto Islámico de Vida y
Moralidad
El punto
de vista del Islam, con todo, es
que este universo es la creación
de Dios que es Uno. El lo creo y
El solo es su Dueño, Soberano y
Sostenedor sin rival.
La
totalidad del universo está funcionando bajo Su Mandato Divino. El es Sabio,
Todopoderoso y Omnisciente. el es «Subbuh» y «Quddus», (es decir, libre de todo
defecto, error debilidad y falta, y es puro en cada respecto).
Su
Divinidad está libre de parcialidad e injusticia. El Hombre es Su criatura,
súbdito y siervo, y ha nacido para servirle y obedecerle a El.
El
curso correcto de vida para el hombre es vivir en completa obediencia a El. No
corresponde al hombre determinar el modo de adoración y obediencia; depende de
Dios decidir esto. Dios, siendo El su maestro, ha alzado de tiempo en tiempo,
profetas para la guía de la humanidad y ha revelado Sus libros a través de
ellos.
Es el
deber del hombre tomar el código para su vida, de estas fuentes de guía Divina.
El hombre tiene que responder a Dios por todas sus acciones en la vida. El
tiempo para rendir cuentas será en la vida del otro mundo y no en este.
La
corta duración de la vida mundanal, es realmente una oportunidad para prepararse
para esa gran prueba. En esta vida todos los esfuerzos del hombre deberían estar
centrados en el objeto de solicitar la complacencia y las bendiciones de Dios en
el otro Mundo. Durante esta prueba, cada persona es responsable por sus
creencias y sus acciones. Todas sus facultades y potencialidades, están a
prueba. habrá una apreciación imparcial de su conducta en la vida por un Ser que
mantiene un registro completo y correcto, no meramente de sus movimientos y
acciones y su influencia en todo lo que está en el mundo desde lamas minúscula
partícula de polvo a la más elevada de las montañas - sino también, un registro
completo de sus ideas más recónditas y sus sentimientos e intenciones.
La Meta del Esfuerzo Moral
Esta es la
actitud fundamental del Islam
hacia la vida. Este concepto del
universo y del lugar del hombre,
en él determine el bien real y
último que debería ser el objeto
de todos los esfuerzos del
género humano y que puede ser
llamado resumidamente como
«buscar la complacencia de
Dios». Este es el patrón por el
que un modo particular de
conducta es juzgado y
clasificado como bueno o malo.
Este
patrón de juicio provee el núcleo alrededor del que la totalidad de la conducta
moral debería girar.
El
hombre no ha sido dejado como un barco (a la derive), siendo sacudido por los
soplos del viento y las mareas.
Este
modelo puesto ante los hombres como un objeto central, establece valores y
normas pare todas las acciones morales. Nos provee con una serie de valores
estables y sin imperfección que permanecen sin alteración bajo todas las
circunstancias. Además que, al hacer la «complacencia de Dios» el objeto de la
vida del hombre, un objetivo más elevado y más noble es puesto ante la humanidad
y así posibilidades ilimitadas son abiertas pare la evolución moral del hombre,
sin estar manchado en ningún estado por ninguna sombra de estrecho egoísmo o
fanatismo racial o adoración a la nación.
Al
tiempo que proveyéndonos con un patrón norma el Islam nos proporciona unos
medios pare determinar conducta buena o mala. No base nuestro conocimiento del
vicio y de la virtud en mero intelecto, deseo, intuición experiencia derivada a
través de los órganos de los sentidos, que constantemente sufren cambios,
modifica cienos y alteraciones y no prevean patrones de moralidad inalterables,
definitivos y categóricos. Nos provee con una fuente definitiva, la Revelación
divina, como encarnada en el Libro de Dios el «Sunnah» (el modo de vida) del
Profeta (la paz y bendiciones de Dios sean con él). Esta fuente prescribe un
patrón de conducta moral que es permanente y universal y apoya el bien en cada
época y bajo todas las circunstancias.
El
código moral del Islam cubre los detalles más pequeños de la vida doméstica así
como los más amplios aspectos del comportamiento nacional e internacional. Nos
guía en cada estadio en la vida. Estas regulaciones implican las más amplias
aplicaciones de los principios morales en los asuntos de nuestra vida y nos
libera de la dependencia exclusiva de cualquier otra fuente de conocimiento,
excepto como una ayuda en esta fuente primaria.
La Sanción Detrás de la
Moralidad
Este
concepto del Universo y del
lugar del hombre, en él también
suministra la sanción que debe
yacer dentro de cada ley moral,
esto es, el amor y el temor de
Dios, el sentido de tener que
rendir cuentas en el Día del
Juicio y la promesa de
bienaventuranza eterna y
recompensa en la vida del otro
mundo. A pesar de que el Islam
quiere cultivar una opinión de
la pasa que pueda indicar a los
individuos y a los grupos a
atenerse a los principios de
moralidad establecidos por él y
también aspire a la evolución de
un sistema político que imponga
la ley moral, tan lejos como sea
posible, a través de su poder
legislativo y ejecutivo, la ley
moral del Islam no «depende»
realmente en estas presiones
externas solamente.
Descansa en la necesidad por el bien, inherente en cada hombre que está derivado
de la creencia en Dios y en el día del Juicio.
Antes
de establecer ningún mandato moral, el Islam busca implantar firmemente en el
corazón del hombre la convicción de sus tratos con Dios. Que lo ve en todo
momento y en todo lugar; que se puede ocultar a sí mismo del mundo entero pero
no de El; que puede engañar a todo el mundo, pero no puede engañar a Dios; que
puede huir de las garras de cualquiera, pero no de las de Dios; que mientras el
mundo solo pueda ver la vida externa del hombre, Dios sondea dentro de sus más
recónditas intenciones y deseos, que a pesar de que pueda en esta corta estancia
en la sierra, hacer lo que quiera, tiene que morir un día, presentarse a sí
mismo ante la corte de justicia Divina donde ni abogado, favor, recomendación,
desfiguración, engaño o fraude le será de algún provecho y donde su futuro será
decidido con complete imparcialidad y justicia sin mermas.
Puede
haber o no haber policía alguna, corte de ley o prisión en el mundo pare
importar la observación de estos mandatos y regulaciones morales, pero esta
creencia, firmemente enraizada en el corazón, es la fuerza real de la ley del
Islam que ayuda a conseguir su puesta en vigor.
Si la
opinión popular y los poderes coercitivos del estado existen pare soportarla,
tanto mejor; de cualquier modo, esta fe a solas, puede mantener aun Musulmán
individual y una comunidad Musulmana en el camino recto de la verdad con tal que
la chispa de la creencia genuina anide en su corazón.
Motivos e
Incentivos
Este
concepto del Islam, acerca del
hombre y su lugar en el
universo, también provee esa
fuerza motivaste que puede
inspirar a una persona a actuar
en conformidad con la ley moral.
El hecho de que un hombre
«voluntariamente» y de «buen
grado» acepte a Dios como su
propio Creador y la obediencia a
Dios como el modo de su vida y
se esfuerce en buscar Su
Complacencia en cada una de sus
acciones le suministra el
suficiente incentivo pare
capacitarse a obedecer los
mandatos que él cree procedentes
de Dios.
Justo
con esto, la creencia del Día del Juicio, y la creencia de que quién obedezca
los mandatos Divinos, tiene asegurada una buena vida en el otro mundo, la vida
eterna, cualquier dificultad u obstáculos con los que tenga que enfrentarse en
esta fase de vida transitoria, le provee con un fuerte estímulo pare la vida
virtuosa. Por otro lado, la creencia de que quienquiera que viole los mandatos
de Dios en este mundo, tendrá que soportar el castigo eterno, con todo lo
superficialmente agradable que en este domicilio temporal pueda pasaran vida, es
un fuerte contrapeso contra la violación de la ley moral.
Si
esta esperanza y temor, están firmemente arraigados y profundamente enraizados
en el corazón suministrarán un fuerte motivo-fuerza pare inspirarle a uno hacia
las aciones virtuosas, incluso en ocasiones en que las consecuencias mundanas
pueden parecer ser muy per judiciales y dañinas, y lo mantendrán a uno apartado
del mal incluso en ocasiones en que parece extremadamente atractivo y
provechoso.
Esto
indica claramente que el Islam posee un criterio distinto del bien y del mal, de
su propia fuente de ley moral, y sus propias sanciones y motivos fuerza y que, a
través de ellos impone las bien conocidas y generalmente reconocidas virtudes
morales en todas las esferas de la vida después de entretejerlas en un proyecto
equilibrado y comprensivo, Así, se puede justificadamente declarar que el Islam
posee un sistema moral perfecto, suyo propio.
Este
sistema tiene muchos rasgos distintos y me referiré a tres de los más
significativos los cuales, en mi opinión, pueden ser denominados como su
especial contribución a la ética.
Rasgos Distintivos del Orden
Moral Islámico
-
Al establecer la
complacencia Divina como el
objetivo de la vida del
hombre, le ha suministrado
el más alto patrón de
moralidad posible. Esto ha
de proveerle con medios
ilimitados pare la evolución
moral de la humanidad.
Al
hacer las revelaciones Divinas la fuente primera de conocimiento le da
permanencia y estabilidad a los patrones morales que permiten un campo de acción
razonable pare los ajustes genuinos, adaptaciones e innovaciones aunque no pare
perversiones, cambios salvajes, relativismo atomista, o fluidez moral. Nos
provee con una ratificación de la moralidad en el amor y el temor de Dios que
impelerán al hombre a obedecer la ley moral, incluso, sin ninguna presiónesterna.
A
través de la creencia en Dios y en el Día del Juicio nos suministra con una
fuerza motivadora que capacita a una persona a adoptar la conducta moral con
buena fe y sinceridad con toda la devoción del corazón y el alma.
-
No
provee, a través de un falso sentido de originalidad o innovación, ninguna
virtud moral nueva ni busca minimizar la importancia de bien conocidas
normas morales, ni dar exagerada importancia a algunas y abandonar otras sin
cause. Abarca todas las comúnmente conocidas virtudes morales y con un
sentido de equilibrio y proporción les asigna un lugar y una función
apropiados a cada una de ellos en el esquema total de la vida. amplia el
campo de acción de su aplicación al cubrir cada aspecto de la vida
individual y colectiva del hombre, sus asociaciones domésticas, su conducta
cívica y sus actividades en los reinos políticos, económico, legal,
educativo y social. Cubre su vida desde el hogar a la sociedad, de la mesa
de comedor al campo de batalla y las conferencias de paz , literalmente de
la cuna a la tumba. en resumen, no hay esfera de la vida que esté exenta de
la aplicación universal y comprensiva de los principios morales del Islam.
Hace
el reino de la moralidad supremo y asegura que los asuntos de la vida, en lugar
de estar dominados por deseos egoístas intereses mezquinos, están regulados por
las normas de la moralidad.
-
Estipula un sistema de vida pare el hombre que está basado en todo lo bueno
y que está libre de todo lo malo. Convoca a la gente no solo a practicar la
virtud, sino también, a establecer la virtud y a erradicar el vicio, a
mandar el bien y a prohibir lo equivocado.
Quiere que el veredicto de la conciencia prevalezca y la virtud no debe quedar
relegada a aceptar una posición subordinada del mal. Quienes responder a esta
llamada están reunidos juntos en una comunidad («Ummah») y se les da el nombre
de «Muslims» (Musulmanes). Y el objeto singular que sirve de base a la formación
de esta comunidad («Ummah») es que deben hacer un esfuerzo organizado pare
establecer y poner en vigor el bien y suprimir y erradicar el mal.
Seria
un día de lamentación para esta comunidad y un mal día para el mundo entero si
los esfuerzos de esta comunidad estuvieran en algún momento dirigidos hacia el
establecimiento del mal y la supresión del bien.
|