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El imâm Mâlik – Parte IV

 

En el nombre de Al·lâh([1]), El Todo Misericordioso, El muy Misericordioso.

Las alabanzas son para Al·lâh, Señor de los mundos

y que los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre el profeta Mohammad (SAAWS) [2]

 

Seguimos con Un Llamamiento a la convivencia.

Empezamos el episodio de hoy con el hadîz del Profeta (SAAWS): “los musulmanes forman una sola comunidad, el más inferior de la cual asume un compromiso vinculante con todos ellos al proteger a alguien de otra comunidad, y están unidos frente a otros”. Este hadîz habla de la convivencia entre nosotros y que formamos una sola comunidad. El estilo en que viene narrado el hadîz es muy bello, es decir, si alguien de otra comunidad busca refugio y es el más débil quien se lo ofrece, ninguno debe romper este pacto. Es una bella imagen. No obstante, choca con la realidad que vivimos en todas partes del mundo árabe e islámico. Ésta es la concepción que el Profeta (SAAWS) quiere que tengan los musulmanes, aunque contraste con nuestra realidad actual, y es de ahí de donde parte el llamamiento a la convivencia. Hagamos, pues, posible la misericordia y armonía mutuas, que cada persona vea con los ojos del otro y tenga misericordia con él.

El episodio de hoy trata de cuatro conceptos de la convivencia que percibimos en la vida del Imâm Mâlik, que vamos a exponer, luego veremos prácticamente cómo nos beneficiamos de esos conceptos en nuestra vida.

Ante todo, en caso de discrepancia con cualquier persona: la esposa, los hijos, otros representantes de la religión, los vecinos, los amigos, el padre, la madre, las diferentes doctrinas, las diferentes opiniones de la jurisprudencia, entre musulmanes y cristianos, piensa en estos cuatro conceptos:

- El primer concepto: la diferencia es una norma universal que debemos respetar, es decir, que la gente no piensa de la misma manera; la diversidad es una norma de este universo y de esta existencia.

- El segundo concepto: la diferencia conduce a la complementariedad, por lo tanto se considera una ventaja y no es un defecto. Invoca a la prosperidad y lleva a la complementariedad.

- El tercer concepto: El diálogo tranquilo y sincero te ayuda a ver la Verdad desde todas sus perspectivas. La Verdad es una, pero podemos verla a través de varios enfoques.

- El cuarto concepto: En caso de discrepancias, no olvides la gente que ha sabido discrepar (Se refiere a los cuatro imames: el Imâm Ashâ-shâfi’î, el Imâm Abû Hanîfa, el Imâm Mâlik y el Imâm Ahmad Ebnu Hanbal)

Es una visión global de todo lo que se dijo acerca de la jurisprudencia de la diferencia, y acerca de la visión del Imâm Mâlik también, que es la misma visión de la que tratan los libros de Occidente que hablan de la diferencia. Vamos a hacer una encuesta: ¿Crees que la diferencia es una norma universal? ¿Crees que la discrepancia lleva a la complementariedad? ¿Piensas que el diálogo sincero conduce a ver la razón desde todas sus perspectivas? ¿En el momento de discrepancia, olvidas a los que han sabido discrepar? Hay un hadîz que dice: “cuando disputa, ofende” ¿cuando tú disputas, acaso lo haces de manera ofensiva ignorando todos los modales?

La explicación de los cuatro conceptos con ejemplos:

Primero: La diferencia es una norma universal que debe ser respetada:

Cuando el Profeta, que los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, volvió a la Medina después de la batalla de Al-Jandaq y los compañeros sintieron cansancio, el arcángel Ÿibrîl bajó y preguntó al profeta (SAAWS): “¿habéis dejado las armas? Es que los ángeles todavía no han dejado las suyas”, entonces el Profeta pidió que se anunciara a la gente: “Quien de vosotros sea obediente, que no rece la oración de Al-‘asr hasta Banî Qoraydhah”.

Algunos compañeros entendieron de ello que no rezaran Al-‘asr salvo en Banû Qoraydhah, aunque haya pasado la hora de la oración, otros entendieron que los instaba a no demorarse, es decir, rezar Al-‘asr y partir rápidamente. El Profeta (SAAWS) llegó y los vio disentir, pero no reprochó a ninguno de ellos. Pese a que el Profeta (SAAWS) se refería a una de las dos opiniones, sin embargo les informó que ambas interpretaciones eran correctas, ya que la diferencia es una norma universal. Esto quiere decir que la diferencia entre nosotros es propia de la naturaleza humana, es más, es una riqueza para todo el universo. De ahí que aconsejemos a Occidente: si crees que la diferencia es una característica del Universo, entonces no nos impongas tu cultura, sino que, tanto la tuya como la mía enriquecen el mundo.

Segundo: la diversidad conduce a la complementariedad:

En la batalla de Badr, el Profeta (SAAWS) consultó a Abû Bakr y a ‘Omar Ebn Al-Jattâb sobre la cuestión de los presos delante de los compañeros. Abû Bakr dijo: “son tu pueblo y tus parientes, perdónales y pídeles que se arrepientan, tal vez Al·lâh les perdone”. Mientras ‘Omar dijo: “¡Oh mensajero de Al·lâh! No creyeron en ti, te hirieron y te expulsaron, así pues, ¡decapítalos!”. El Profeta (SAAWS) permaneció callado y los compañeros entraron y empezaron a vacilar entre la opinión de Abû Bakr y la de ‘Omar. En ese instante el Profeta dijo: “!Oh Abû Bakr!, es cierto que Al·lâh ablanda los corazones de hombres como tú, hasta llegar a ser tan puros como la leche, y endurece corazones hasta que llegan a ser más duros que las piedras, eres, Abû Bakú, como dijo Ibrâhîm (Abraham): [Quien me siga será de los míos pero quien me desobedezca... Realmente Tú eres Muy Perdonador, Muy Misericordioso] TSQ[3] e igual que ‘îsâ (Jesús) cuando dijo: [Si los castigas... Son Tus siervos; y si los perdonas... Tú eres ciertamente el Victorioso Invencible, el Sapientísimo]; mientras que tú ‘Omar eres como Nûh (Noé), que la paz sea con él, cuando dijo: [¡Señor mío! No dejes en pie sobre la tierra ningún hogar de incrédulos]. Así que el Profeta (SAAWS) vio que su diferencia era una ventaja y que los dos caracteres son necesarios.

Tercero: el diálogo tranquilo y veraz ayuda a ver la verdad desde todas sus perspectivas:

Si juntamos dos lápices por la parte inferior, parecerán formar el número siete (٧), mientras que la persona que está al otro lado puede percibir que forman el número ocho (٨) y ambos están muy seguros del número que ven, sin embargo si llegaran a intercambiarse entre sí el lugar de observación, entonces cada uno lo verá desde la perspectiva del otro.

Otro ejemplo: un grupo de gente describiendo a un elefante, el primero dice que el elefante es una trompa, para el segundo el elefante es un diente de marfil, el tercero dice que el elefante es una gran pata, y para el cuarto es un cuerpo gigantesco; y la verdad es que el elefante reúne todas estas descripciones.

Cuarto: cuando discrepes nunca olvides a los que han sabido discrepar (los cuatro imames):

Al principio, el Imâm Mâlik no creía en estos cuatro principios, incluso se dice que estaba muy lejos de estos conceptos. Veía e insistía en la verdad según su punto de vista. Pero su actitud cambió tras su reunión y encuentro con el Imâm Abû Hanîfa cuando cada uno intentaba convencer al otro con su opinión. En toda la historia no ha habido una contienda dialéctica parecida a la que hubo entre los dos grandes pesos pesados, el Imâm Mâlik y el Imâm Abû Hanîfa.

El Imám Mâlik antes de su encuentro con Abû Hanîfa:

Comenzaremos exponiendo este encuentro magnífico y sincero entre estos dos grandes imames: el Imâm Mâlik y el Imâm Abû Hanîfa. Posteriormente aplicaremos los distintos significados del desacuerdo sobre los juicios del Imâm Mâlik y veremos también cuál es la opinión de Mâlik sobre el Imâm Abû Hanîfa antes, durante y después de su encuentro con éste.

Los cuatro imames no son cuatro imágenes ficticias de personas que nunca se equivocan, prueba de ello es lo que dijo el Imâm Mâlik: “de cada persona se toma y se deja algo de lo que dice excepto del ser más infalible (el profeta) SAAWS. Yo no soy sino un ser humano que acierta y se equivoca, así que si lo que digo concuerda con la palabra de Al·lâh y la sunna (tradición) de su mensajero, SAAWS, entonces tomadlo, y si no lo es, dejadlo”. El Imâm Mâlik era un hombre abierto y a pesar de ello decía de Abû Hanîfa: “¡Ojo con los que opinan! son los adversarios de la sunna (tradición del profeta)”, y dijo también: “si Abû Hanîfa se hubiese confrontado a esta nación con la espada hubiese sido menos traumático que hacerlo con su juicio” y también dijo:

“Parece como si el Profeta que ha sido enviado para Al Hiÿâz no es el mismo que ha sido enviado para Irak” y dijo también: “Veo a gente para quienes lo que es lícito para nosotros es ilícito para ellos y lo que es ilícito para nosotros es lícito para ellos” y dijo: “Los dichos del Profeta (SAAWS) salen del tamaño de una cuarta de Al Hiÿâz y regresan de Irak del tamaño de una braza”.

Todas estas duras palabras las pronunció Mâlik antes de su encuentro con el Imâm Abû Hanîfa. La comunicación entre ambos comenzó mucho antes de su encuentro, fue a través del intercambio de cartas, las cuales reflejaban los diferentes puntos de vista que tenía Mâlik con Abû Hanîfa en Irak, y con Al-layz Ebnu Sa‘d en Egipto, lo que cambió la forma de ver las cosas para el Imâm Mâlik.

El Imâm Mâlik durante su encuentro con el Imâm Abû Hanîfa:

El encuentro de ambos se produjo en un lugar y en un periodo de tiempo (ritual) sagrados, un periodo de tiempo que Al·lâh estableció precisamente para aprender a convivir, se trata pues de la peregrinación. Tanto el Imâm Mâlik en la Medina, como Abû Hanîfa en Irak, eran creadores de una escuela y las palabras que uno llegaba a decir al otro no eran nada encantadoras. Por ello Al·lâh, Enaltecido sea, ha establecido un tiempo determinado y un lugar específico para la reunión de todos los musulmanes en la peregrinación, y la ha establecido como una de las cinco obligaciones, para que haya contacto y diálogo entre los diferentes pueblos.

El encuentro entre Mâlik y Abû Hanîfa se llama “el encuentro de los dos colosos”, en el que trataron de tres cuestiones. Al-layz Ebnu Sa‘d, el gran sabio egipcio, asistió a parte de ese encuentro y estaba deseando que acabase bien.

Primera cuestión:

Hablaron sobre la primera cuestión: el hecho de hacerse preguntas sobre algo hipotético, que no ha sucedido, es decir, ¿cuál es el juicio sobre algo que no ha tenido lugar?

Desde el punto de vista del Imâm Mâlik y según su juicio la cuestión está en no hacer preguntas sobre algo que no ha sucedido, no inventarse acontecimientos imaginarios y hablar de hechos que han tenido lugar realmente para evitar entretener a la gente en discusiones, para lo cual se ha apoyado en la aleya: Te preguntan acerca de las fases de la luna, di: sirven para indicar a los hombres el tiempo y la Peregrinación” (Al-Baqara, la vaca, 189) y añade diciendo que ‘Omar Ebn Al-jattâb maldijo a los que preguntan sobre hechos que no han tenido lugar diciendo: “No nos entretengáis con cosas que no han sucedido, sino con aquello que nos sucede”, para que nos ocupemos de la verdad y no perdamos nuestro tiempo vanamente.

El Imâm Mâlik fundó una regla en su doctrina que decía: “Hablar de un asunto que no es susceptible de aplicación, suscita el tipo de polémica que tenemos prohibida según la legislación islámica”.

Un día vino un hombre al Imâm Mâlik y le preguntó: “Si estoy caminando y de repente tropiezo con una gallina muerta, la piso y sale de ella un huevo; cojo el huevo el cual se me cae y de ahí sale un polluelo ¿A caso es lícito degollarlo para comérmelo?”, le preguntó el Imâm Mâlik: “¿Eres de Irak?” Dijo el hombre: “sí, lo soy”. Entonces dijo el Imâm Mâlik: “Esto es obra de Abû Hanîfa” y añadió: “Preguntad sobre lo que sucede, no sobre aquello que no beneficia”.

En otra ocasión se presentó otro hombre ante el Imâm Mâlik y le preguntó: “si un hombre llama a otro diciéndole; ¡Burro! ¿Cómo debe reaccionar?”

Dijo Mâlik: “se azota para disciplinarle” entonces le preguntó el hombre: “¿y si le llamara ¡Caballo!?”. Entonces dijo Mâlik: “¡Se te azota a tí para disciplinarte porque eres Irakí!”. Este era el punto de vista del Imâm Mâlik.

En cuanto a la jurisprudencia de Abû Hanîfa, es una jurisprudencia hipotética, es decir, que las cuestiones se suponen. Pues en la jurisprudencia islámica de Abû Hanîfa hay sesenta mil asuntos que no han ocurrido. Por eso, el Imâm Mâlik le dijo a Abû Hanîfa: “Tú conduces la gente a la polémica.” Abû Hanîfa le respondió: “Mâlik, el caso aquí en Irak es diferente de la Medina. Mâlik, Irak es la capital del califato y cada día ocurre algo nuevo, los acontecimientos son nuevos y la apertura hacia el mundo es totalmente diferente de la vuestra, por eso, es necesario prepararnos para ello con la jurisprudencia islámica para que la gente sepa cómo enfrentarse a los problemas que surjan.” Entonces Mâlik le dijo: “dame un ejemplo.” Le respondió: “me senté con mis alumnos a conversar: El esposo de una mujer se va de viaje y se ausenta, hasta el punto que la mujer empezó a sospechar que su marido ha muerto y se casa con otro hombre, y al final su primer marido vuelve, ¿Qué debe hacer?”. Mâlik le respondió: “¿por qué preguntáis por cosas hipotéticas?”. Entonces Abû Hanîfa le dijo: “Mâlik, tenemos en Irak luchadores que salen a la guerra diariamente, y esto sucede, y se ausentan de sus familiares, por lo que tenemos que prepararnos para saber qué es lo que pasa.” Entonces Mâlik guardó silencio. Y Abû Hanîfa le dijo: “¿No te consta la narración del dicho del Profeta (SAAWS) {cuando vino hacia él un hombre y le preguntó: “Mensajero de Al·lâh, ¿qué te parecería si viniera un hombre a llevarme mi dinero? El profeta le respondió: “no se lo des” Le dijo: “¿y si me reta a luchar?” respondió: “lucha con él” Dijo: “¿Qué te parece si me llegara a matar?” Le respondió: “serás un mártir” Dijo: ¿qué te parecería si yo lo matara? Respondió: “él estará en el infierno”} Entonces Abû Hanîfa dijo: “¿Cómo puedes decir esto Mâlik, si el mismo Profeta fue preguntado cuatro veces? ¿Lo ves?”. Mâlik le dijo: “pero fue por un beneficio”, Abû Hanîfa le dijo: “y es por beneficio para nosotros también en Irak.”

Al-layz Ebnu Sa’d estaba sentado y dijo: “Al·lâh es el más Grande, ¡Por Al·lâh! Esta es la complementariedad del Islam. Tú, Mâlik, cuidas de que la gente no pregunte por cosas insignificantes e imposibles y tú, Abâ Hanîfa, preguntas por el futuro para que la gente tenga cuidado. ¡Por Al·lâh, esto es propio de la grandeza del Islam! Y por ello, el Profeta de Al·lâh (SAAWS) hizo las dos cosas, impidió preguntar por cosas que no han sucedido, y al mismo tiempo, cuando vino hacia él un hombre preguntándole por un asunto importante, que puede tener lugar en el futuro, él le respondió”.

Entonces, el Imâm Mâlik y el Imâm Abû Hanîfa dejaron este punto, y cada uno de ellos siguió diciendo: seguiré con lo mío. Pero ambos se complementaban para beneficio del Islam. Y así aplicaron las cuatro razones. Pues la diferencia es una norma universal, que ha de ser respetada, porque las características de Irak son distintas a las de la Medina. Y porque la diferencia lleva a la complementariedad, y también porque el diálogo tranquilo y sincero ayuda a ver la verdad desde todas sus perspectivas. Hemos visto su buen comportamiento cuando conversaban. No ha existido en la historia un debate con esta visión y profundidad.

Segunda cuestión:

La segunda cuestión de la que trataron es el consenso, pues cuando nos encontramos delante de un asunto que queremos saber si es lícito o ilícito, y que no figura ni en el Corán ni en la Sunna, optamos por la opinión consensuada de los musulmanes. Y aquí se produjo un problema, porque Mâlik dice que se debe tener en consideración la resolución unánime de los medinenses, porque el Profeta (SAAWS) fundó la legislación para sus compañeros (medinenses), vivió en la Medina y toda la legislación islámica se completó en ella. El Profeta (SAAWS) falleció y dejó a sus compañeros en la Medina, y dejó a nueve esposas que contaron todo lo que el Profeta (SAAWS) había hecho en ella. Y en la Medina había diez mil compañeros, quienes vivieron con el Profeta, SAAWS. Y por eso, lo que dicen los medineses es la opinión consensuada. Pues este es un discurso lógico. El Imâm Mâlik dice: “¿Acaso aquel que muere teniendo a su lado a uno o dos de los compañeros del Profeta, es igual a aquel que muere teniendo a su lado a diez mil compañeros?”

Un hombre vino al Imâm Mâlik y le pregunto: “¿cómo actúo ante las cuestiones en que hay discrepancia?”, a lo que le respondió el Imâm: “busca la opinión de los medinenses. Cuando encuentres su opinión, no dudes de que es la verdad.” Y vino a él otro hombre y le preguntó: “¿dónde encontraré el saber?”, le respondió: “En la Medina, pues el Corán no descendió desde los cielos en el río Éufrates”.

Abû Hanîfa le guardaba todo el respeto a Mâlik, a pesar de que era 13 años mayor que él. Y le dijo: “Mâlik, las conquistas islámicas en la era de ‘Omar Ebn Al-Jattâb expandieron a los compañeros del Profeta (SAAWS) en todos los países. Y tú dices que en la Medina hay diez mil. Mâlik, ¿cuál es el número de compañeros? Teniendo en cuenta que en la última batalla del Profeta, SAAWS, eran ciento veinte mil aproximadamente, Mâlik, ¿dónde está el resto?” Mâlik le contestó: “en los países.” Entonces le dijo: “Mâlik, ¿puedes negar que ‘Omar Ebn Al-Jattâb envió a los compañeros para que enseñaran a los habitantes de esos países conquistados? ¿Niegas que el profeta, SAAWS, dijo: “quien mejor conoce lo lícito y lo ilícito en la comunidad Islámica es Mo‘âdh Ebnu Ÿabal” a quien envió a Yemen? ¿Niegas que el profeta, SAAWS, decía: {quien quiera recitar el Corán, que lo haga siguiendo la lectura de Ebnu Mas‘ûd.} Y resulta que ‘Omar Ebn Al-Jattâb le envió a Irak ¡¿Niegas a ésos compañeros?!”

Luego Abû Hanîfa comenzó a enumerar los nombres de los ulemas que el profeta, SAAWS, había recomendado tener como fuente de saber, como Ebn Mas‘ûd y ‘Alî Ebnu Abî Tâleb en Irak, Mo‘âd Ebnu Ÿabal en Yemen, Az-Zubayr Bnu Al-‘Awwâm, Sa‘d Bnu Abî Waqqâs en Egipto, Abû ‘Ubaida Bnu-l- Ÿarrâh, Abû Ad-Dardâ´ y Bilâl en Siria. “¿Niegas a éstos? ¿a caso no poseen el saber? ¿No es grandioso que ‘Omar enviara a los compañero hacia los demás países y dejara a muchos en la Medina para equilibrar el mundo árabe?”. Y Abû Hanîfa empezó a narrar los dichos del Profeta (SAAWS): {el miembro de mi Comunidad, más misericordioso con su Comunidad es Abû Bakr. Quien mejor conoce lo lícito y lo ilícito es Mo‘âdh Ebnu Ÿabal, quien mejor conoce las asignaciones es Zayd Bnu Zâbet, el más fiel a esta Comunidad es Abû ‘Ubaida Bnu Al-Ÿarrâh”. Pues su distribución sobre los países se produjo para completar el saber de la Comunidad. Al-Laiz Ebnu Sa‘d dijo: “¡Por Al·lâh! Esto es también gracias a la complementariedad de esta Comunidad. Pues la Verdad es una, pero la diferencia te ayuda a verla desde todas sus perspectivas”.

Tercera cuestión:

La tercera cuestión: la diferencia existente entre la escuela fundada sobre la opinión y la escuela fundada sobre los dichos del Profeta (SAAWS). Así pues, Abû Hanîfa ampliaba el beneficio de los dichos; pues sacaba cien beneficios de un dicho del Profeta (SAAWS). En cuanto a Mâlik, pensaba que ello era una exageración que daba al dicho más de su significado y que interpretaba lo que el Profeta SAAWS no dijo. Entonces Abû Hanîfa respondió sobre esto diciendo: ''Oh Mâlik, obsérvanos otra vez en Irak, allí hay nuevas filosofías como la Griega, la Romana y la Persa, y yo quiero asegurar a la gente el método del Profeta (SAAWS), por eso busco en los dichos respuestas a ésos. Tú en la Medina tienes a los compañeros y a los seguidores del Profeta por eso no necesitas ampliar su significado, sin embrago, en Irak tengo que afrontar todos los ataques, por eso debo ampliarlos''. Entonces Al-Layz Ebnu Sa’d dijo: ''eso también es gracias a la complementariedad del Islam, Abû Hanîfa, sigue con tu método explicando los dichos del Profeta de la manera con que puedas responder a los ataques de la gente contra el Islam. Mâlik, sigue con tu método de hacer que las cosas permanezcan fijas tal y como quería el Profeta en sus dichos, pues cada uno de vosotros completa al otro, los dos cuidáis del Islam''.

Si los esposos, los que están en desacuerdo en Irak, Darfur, Líbano, los que están en desacuerdo en el campo de la jurisprudencia, los alfaquíes y ulemas, se hubiesen reunido teniendo esas intenciones sinceras, no habría discordias. Nuestra historia nos enorgullece y he aquí este debate, como uno de de los más grandes de la historia.

El Imâm Mâlik después de su encuentro con Abû Hanîfa:

Después del encuentro que había entre ambos, Al-Layz Ebnu Sa‘d fue a Mâlik y le preguntó: '' ¿Qué opinas de Abû Hanîfa?''. Entonces Mâlik sacó un pañuelo y secó su sudor y dijo: ''juro por Al·lâh que nunca he visto a un hombre con tanta habilidad para debatir como él, juro por Al·lâh que si dijera que esta columna de hierro es de oro os convencería con su punto de vista''. Luego se fue a Abû Hanîfa y le preguntó lo mismo a lo que le respondió: ''debatí con cientos de hombres pero nunca me encontré con alguien tan rápido en aceptar la verdad como Mâlik, juro por Al·lâh que le he tomado cariño''.

Necesitamos aprender de ellos, pues este episodio es importante para toda la gente: para los periodistas, políticos, los que trabajan en los medios de comunicación, los ulemas de la religión, los maridos y esposas, los padres e hijos…

Después de este encuentro ocurrieron varios hechos; Abû Hanîfa envió a su hijo a la Medina para aprender la jurisprudencia de Mâlik, por su parte Mâlik pidió los libros de Abû Hanîfa y dijo: ''para que aproveche de ellos''. Además Mohammad Ebn Al Hasan, discípulo de Abû Hanîfa dio unas lecciones en Irak para enseñar a la gente la jurisprudencia del Imâm Mâlik y la gente se agrupaba en la mezquita hasta que no quedaba un lugar para poner un pie.

Abû Hanîfa envió a Mâlik preguntándole: ''tengo una opinión sobre una cuestión y no quiero decirla a la gente hasta que sepa la tuya'', entonces Mâlik le respondió: ‘‘¿cuál es?'', le contestó: ''No puedo afirmar que los musulmanes sean incrédulos por cometer pecados'' entonces Mâlik le dijo: ''estoy de acuerdo contigo'', Abû Hanîfa dijo: ''entonces voy a difundirlo entre la gente ''. Cuando Al-layz escuchó lo que pasó se rió y dijo: ''esto es propio de la inteligencia de Abû Hanîfa'', pues después de aquel encuentro hubo muchas cartas intercambiadas entre Mâlik, Abû Hanîfa y Al-layz Ebnu Sa‘d.

Al Mansûr, califa de los musulmanes, fue a Mâlik ofreciéndole que eliminara todas las demás escuelas jurisprudenciales y generalizara su jurisprudencia, pues odiaba al Imâm Abû Hanîfa, diciéndole: “No sabemos sus intenciones, creo que es mejor para la gente que sigan una sola jurisprudencia. Escribiremos tu libro con oro y lo colocaremos en Al Ka‘ba, y ordenaré a toda la gente para que sigan la jurisprudencia de Mâlik”. Entonces Mâlik le respondió: ''no lo hagas ''. Le preguntó el califa: ''¿por qué?'', le contestó: ''los compañeros del Profeta (SAAWS) están en varios países, y cada nación tiene su opinión, ciencia y entendimiento. Si nos agrupas sobre una sola escuela jurisprudencial entonces se abrirá una crisis, deja a la gente con su saber''.

A este propósito Mâlik dijo la verdad y al mismo tiempo no eliminó ni obligó a los demás a aceptar su punto de vista. Así aplicó las cuatro reglas: la primera: la diferencia entre la gente es una norma universal que debe ser respetada. Segundo: la diferencia lleva a la complementariedad entre nosotros, entonces es una ventaja y no un defecto. Tercero: el diálogo tranquilo y sincero te ayuda a observar la verdad desde todas sus perspectivas. Cuarto: en caso de discrepancia, no olvides a la gente que ha sabido discrepar (Los cuatro imames).

Así pues, hemos aprendido la cortesía, los principios morales y la verdad.

Equipo de Dar Altarÿama-El convoy español


[1] Al∙lâh= significa Dios. Es el Nombre Más Grande que ostenta el Único Creador que posee todos los atributos propios de la divinidad, tal como fue revelado en el Qor´ân.

[2] (SAAWS): Sal·la Al·lâhu Alayhi Wa Sal·lam: Los Rezos y la Paz de Al∙lâh sean sobre él, que es explicada por los ulemas como sigue:

Sal·la Al·lâhu Alayhi: significa que le cubra con su misericordiaEl motivo de traducirlo literalmente es porque estas palabras son repetidas por los musulmanes de todo el mundo, siguiendo el precepto divino de decir esta expresión siempre que se mencione al Profeta, en la llamada a la oración (Al Âdhân) o en cualquier circunstancia, como veneración concedida por Al·lâh a Su último Mensajero, que ha sido enviado a toda la humanidad. Wa sal·lam: significa: y derrame Su Paz sobre él.significa: y derrame Su Paz sobre él.

[3] TSQ : Traducción de los Significados de Al Qor'ân. Es imposible transmitir exactamente los verdaderos significados que contienen las palabras de Al Qor'ân o imitar su elocuente retórica. Se han traducido los significados de Al Qor'ân y no se puede decir que sea una traducción de Al Qor'ân. Esta traducción nunca podrá reemplazar la lectura de Al Qor'ân en lengua árabe -la lengua en que fue revelado.

 

 

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